La magnitud de las respuesta de la frecuencia cardíaca depende fundamentalmente del número y tamaño de los grupos implicados en el ejercicio. Sin embargo, hay algunos factores que también la condicionan:
Tipología muscular implicada en el ejercicio: el ejercicio con los miembros superiores desencadena una respuesta mayor que si se realiza con los inferiores.
El sexo: será mayor en mujeres.
La edad: existe una tendencia a ir disminuyendo.
Grado de entrenamiento: las personas entrenadas presentan frecuencias cardíacas submáximas inferiores que los no entrenados.
Condiciones ambientales: temperaturas elevadas y el aumento de la humedad relativa del aire provoca una mayor respuesta de la frecuencia cardíaca, así como en hipobaria.
Variaciones circadianas: al igual que ocurre en reposo, es posible detectar variaciones en el comportamiento de la FC a lo largo del día.
Situaciones patológicas: son muchas las enfermedades que afectan a la respuesta de la DC al ejercicio, principalmente en aquellas que reducen la capacidad funcional.