🧑🔬El artículo destaca el papel crucial del ejercicio físico en la prevención y tratamiento de enfermedades metabólicas, particularmente la obesidad y la diabetes tipo 2.
☑Contexto y problema de las enfermedades metabólicas:
El artículo subraya que la obesidad y la diabetes tipo 2 se han convertido en epidemias globales. Estas condiciones están relacionadas con una disfunción metabólica profunda, en la que se ven involucrados diversos tejidos como el tejido adiposo (grasa), el músculo esquelético y el hígado.
☑El ejercicio como intervención eficaz
Los autores proponen el ejercicio físico como una intervención altamente efectiva para contrarrestar estas patologías. El músculo esquelético, el tejido adiposo y el hígado experimentan cambios significativos cuando se realiza ejercicio de forma regular.
1. Músculo esquelético: Es uno de los principales sitios de consumo de glucosa durante el ejercicio, lo que mejora la sensibilidad a la insulina.
2. Tejido adiposo: El ejercicio también tiene un impacto notable en la grasa corporal. Reduce la inflamación crónica, un factor clave en la obesidad, y promueve la liberación de adiponectina, una hormona que mejora la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3. Hígado: El hígado juega un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos y las grasas. En personas con enfermedades metabólicas, el hígado acumula grasa y se ve afectado por la resistencia a la insulina.
🧬Mecanismos celulares y moleculares
A nivel celular, el ejercicio induce una serie de adaptaciones en las vías metabólicas. Los autores explican que el ejercicio activa la AMPK (proteína quinasa activada por AMP), que es esencial para la regulación del metabolismo energético.
Además, el ejercicio modula la expresión de genes relacionados con la biogénesis mitocondrial, mejorando la capacidad de las células para producir energía de manera eficiente.