Los atletas de resistencia aeróbica utilizan una variedad de métodos de entrenamiento para mejorar su rendimiento. Estos métodos incluyen el entrenamiento continuo de baja intensidad y el entrenamiento por intervalos. Para comprender mejor estos conceptos, exploremos los factores que influyen en el rendimiento en resistencia:
1. Tasa máxima de producción de energía aeróbica:
– La tasa máxima de producción de energía aeróbica se refiere a la capacidad del cuerpo para generar energía utilizando oxígeno durante el ejercicio.
– El entrenamiento continuo de baja intensidad (como correr a un ritmo constante durante un período prolongado) ayuda a mejorar esta capacidad al aumentar la eficiencia del sistema cardiovascular y respiratorio.
– Ejemplo: Correr durante 30 minutos a un ritmo constante.
2. Capacidad anaeróbica:
– La capacidad anaeróbica se relaciona con la energía producida sin la necesidad de oxígeno.
– El entrenamiento por intervalos se centra en mejorar la capacidad anaeróbica al alternar entre períodos de alta intensidad y recuperación.
– Ejemplo: Realizar sprints cortos seguidos de pausas activas.
3. Eficiencia bruta:
– La eficiencia bruta se refiere a cuán eficientemente el cuerpo convierte la energía en movimiento.
– El entrenamiento por intervalos también puede mejorar la eficiencia bruta al estimular diferentes sistemas energéticos y adaptaciones musculares.
– Ejemplo: Combinar sprints con ejercicios de resistencia muscular.
En resumen, tanto el entrenamiento continuo de baja intensidad como el entrenamiento por intervalos son componentes importantes en el programa de entrenamiento de los atletas de resistencia. Cada uno aborda diferentes aspectos del rendimiento y contribuye a mejoras significativas. 
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